Estudiantes de Ingeniería Naval visitaron el buque polar Magellan Explorer

Un grupo de estudiantes de la carrera de Ingeniería Naval de la Universidad Austral de Chile visitó recientemente el Magellan Explorer, moderno buque de expedición polar construido por ASENAV para la empresa Antarctica21, y que permaneció durante algunas semanas en mantención en Valdivia.

La actividad fue guiada por la tripulación de la embarcación y en ella participaron junto a los estudiantes los profesores Michael Mendoza, Marcos Salas, Juan Condeza y Joel Pérez, teniendo como propósito principal acercar a los estudiantes a tecnologías reales aplicadas en embarcaciones de alta complejidad, reforzando así su formación profesional con experiencias en terreno.

Durante la visita, los estudiantes —de las especialidades de máquinas marinas y transporte marítimo junto con un grupo de estudiantes del Magíster en Ingeniería Naval y Oceánica— recorrieron las instalaciones del buque, donde pudieron conocer en detalle el sistema de gobierno y propulsión principal, los equipos auxiliares de apoyo a la maniobra, y la planta de generación eléctrica. En particular, se abordó el sistema de conexión a puerto que permite desactivar la planta generadora cuando el buque está amarrado, evitando así la emisión de gases contaminantes, una innovación clave en el marco de la navegación sustentable en zonas polares.

“El objetivo fue que los estudiantes comprendieran cómo los requerimientos técnicos se integran para cumplir con un perfil de misión exigente como el de la Antártica, y cómo se articula todo un sistema de soporte que va desde la propulsión hasta la eficiencia energética”, explicó el profesor Joel Pérez. Asimismo, destacó que esta instancia permitió relevar la importancia del idioma inglés como herramienta profesional, dado que toda la interfaz técnica del buque y las interacciones con la tripulación se realizan en este idioma.

Antarctica21, empresa pionera en turismo antártico desde Sudamérica, valora este tipo de actividades como un puente entre industria y academia. Según el director de Flota, ingeniero Claudio Bobadilla, “recibir a estudiantes de Ingeniería Naval representa una oportunidad de acercarlos a tecnologías reales aplicadas en un buque polar moderno y reforzar su visión sobre los desafíos de la industria marítima en zonas extremas. Esta visita es también un reconocimiento al talento que se está formando en regiones como Los Ríos, donde existe una tradición naval significativa”.

El Magellan Explorer representa un hito en la industria naval sudamericana. Diseñado y construido en Valdivia por ASENAV, el buque fue entregado en 2019 y cumple con los más altos estándares del Polar Code. Su diseño modular, eficiente y sustentable permite realizar operaciones seguras en condiciones meteorológicas complejas, minimizando el impacto ambiental en ecosistemas frágiles como los del continente antártico.

Esta experiencia, además de reforzar el vínculo entre la Universidad y la industria marítima regional, permite a los futuros ingenieros visualizar caminos concretos para su desarrollo profesional, vinculando la formación teórica con aplicaciones reales de alto estándar internacional. Para la empresa a su vez “estas iniciativas son una fuente de retroalimentación, innovación y potencial futuro en la formación de equipos técnicos comprometidos con la excelencia en la navegación antártica” resaltó Claudio Bobadilla.

Magellan Explorer

El proyecto del Magellan Explorer nace en 2016 como una iniciativa estratégica de Antarctica21 para consolidar su modelo de operaciones de aero-cruceros hacia la Antártida. Hasta entonces, la empresa operaba con embarcaciones arrendadas, lo que generaba restricciones operativas y limitaciones para personalizar la experiencia de los huéspedes. La construcción de un buque propio respondía a la necesidad de contar con una plataforma diseñada a medida, especializada en expediciones polares, con un enfoque boutique y altos estándares en seguridad, confort y eficiencia en el uso de combustible. Además, permitió incorporar tecnologías de última generación orientadas a una operación más sustentable, tanto en términos energéticos como medioambientales. Su diseño responde a los desafíos únicos de navegar en ambientes extremos como la Antártica, donde se requiere máxima maniobrabilidad, capacidad de respuesta ante condiciones meteorológicas adversas y mínimo impacto sobre el entorno.

El resultado fue un buque polar de expedición único, que no solo cumple con exigentes normativas internacionales, sino que también marca un hito para la industria naval sudamericana al demostrar la capacidad de Chile para liderar proyectos complejos y de alto estándar en entornos extremos.


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