Solución:
La propuesta se centra en el desarrollo de un procedimiento de análisis único en Latinoamérica, que permite identificar la variante genética (distinta en cada familia), que ocasiona la ADPKD. Las variantes encontradas, se estudian en el resto de la familia para confirmar su relación con la enfermedad. Esto permite diagnósticos tempranos, proteger la salud renal, retrasar la expresión de los síntomas y encontrar donantes vivos seguros, reduciendo las listas de espera para trasplantes.