Con investigación sobre la Central Hidroeléctrica de Llollelhue estudiantes de la Facultad de Ciencias de la Ingeniería de la Universidad Austral de Chile resultaron ganadores del certamen orientado a estudiantes de educación superior.
Francisco Arriagada del Rio y Joaquín Coloma Soto de noveno semestre de ingeniería en construcción junto a Yordan Gallardo Uribe, quien cursa noveno semestre de ingeniería naval participaron del concurso Grandes Obras de la Ingeniería de Chile organizado por el área de Extensión CChC en conjunto con el programa Construcción Academia de la CDT obteniendo el primer lugar a nivel nacional.
El certamen logró convocar más de 40 proyectos y estuvo orientado a estudiantes de Centros de Formación Técnica, Institutos Profesionales y Universidades, que presentaron investigaciones en torno a las obras civiles y su aporte al país.
Las bases del concurso contemplaron la investigación en obras civiles entendidas como infraestructura de uso colectivo o público que entregue un aporte significativo al desarrollo social y calidad de vida de la población considerando ejemplos como: túneles, puentes, embalses, escuelas, jardines infantiles, aeropuertos, hospitales, carreteras, parques y recintos deportivos. El concurso contempló dos categorías de participación, con tres ganadores por categoría, de distintas regiones del país.
Joaquín Coloma fue quien conoció las bases del concurso a través de información que llegó a su escuela y se encargó de reunir al equipo de trabajo invitando a participar a Francisco y Yordan. La propuesta fue presentar como tema de investigación la Central Hidroeléctrica de Llollelhue en la categoría de obras del Siglo XX.
Llollelhue corresponde al río que nace del Lago Ranco y desemboca en el Rio Bueno, este último se abre al mar en el sector de Hueicolla. Corresponde a la fuente que da vida a la central hidroeléctrica, gracias al cauce de sus aguas.
La central hidroeléctrica Llollelhue fue una de las pioneras en generar electricidad en el sur de Chile, abasteció con iluminación la plaza de la concordia de La Unión (1913), como los sectores más acomodados de la época; pero su objetivo principal era generar energía para el molino Teófilo Grob, empresa familiar alemana que tiene origen desde 1865. Ya en 1911 comienza a alimentar al molino con electricidad, incrementando gradualmente la producción de trigo y el aumento de recursos humanos para la fábrica.
Para el desarrollo de este proyecto, los estudiantes indagaron fuentes online, como diarios o estudios previos realizados por la misma Universidad Austral de Chile. “Se realizaron visitas presenciales a la Central Hidroeléctrica Llollelhue, logrando así, recopilar información por medio de sus operadores, en especial a través del jefe a cargo, don Oluff Kauffman, que desde los 18 años comenzó a trabajar en la turbina. Además, de relatos de familiares y amigos de éstos, quienes nos complementaban nuestra información a base de su experiencia”, precisa Francisco Arriagada.
El objetivo de este artículo fue dar a conocer una obra de ingeniería de gran envergadura, pero que a la vez no es muy conocida, al igual que la comuna donde se ubica. Es por esto, que se buscó potenciar y mostrar más allá de la región, una construcción que lleva más de un siglo en funcionamiento y, que hasta el día de hoy aun abastece de energía al Molino Kunstmann. “Es simbólico y satisfactorio haber cumplido la meta propuesta, abarcando conceptos históricos como los procesos constructivos desarrollados en la época y en la obra, como los profesionales a cargo, materiales y equipos necesarios para ejecutar el proyecto” señalan los estudiantes.
Acerca de los resultados del concurso expresaron haber estado siempre optimistas y con esperanza de lograr un buen resultado. “Hubo un largo proceso donde tuvimos que adaptarnos a los tiempos de nuestro semestre y del desarrollo del proyecto, pero siempre hubo compromiso y dedicación de cada uno de los integrantes, esto fue fundamental para avanzar paso a paso, logrando cumplir con nuestros objetivos y plazos solicitados por las bases”.
“Ya entregados los resultados, sentimos muchas emociones, como lo es la felicidad, el bienestar, la satisfacción, el orgullo de nosotros mismos y la fe que nunca se perdió. Sabíamos que no era fácil pelear mano a mano con más de 40 proyectos de investigación, es por esto por lo que nos llena completamente haber logrado el primer lugar en un concurso a nivel nacional, de un gremio tan importante y destacado de nuestra área profesional como lo es la Cámara Chilena de la Construcción (CChC)” concluyó Francisco Arriagada.