En 2013 cuando María José Toledo Arcic, aún era estudiante de Ingeniería Civil en Obras Civiles de la UACh, obtuvo la prestigiosa beca DAAD que le permitió cursar una pasantía de doce meses en Alemania; una oportunidad que surgió gracias a su destacado rendimiento académico y que representó el primer paso para su radicación definitiva en el país europeo.
A 11 años de esa experiencia, María José relata que todo “surgió netamente como una oportunidad en el camino. Jamás lo pensé ni se me pasó un segundo por la cabeza. Mi familia es valdiviana y jamás había salido de casa. Gracias a mi buen desempeño académico se me dio esa oportunidad y simplemente la aproveché”.
En la actualidad la profesional se dedica a lo que siempre quiso: la investigación en el área de geotecnia. “Estoy trabajando en la Universidad de Ciencias Aplicadas en Dresden (HTWD) y realizando mi doctorado en esa universidad y en la Universidad de Freiberg (TU Bergakademie Freiberg). Es decir, es un doctorado en conjunto con dos universidades”.
Sobre cómo surgió todo, María José recuerda que la beca DAAD le permitía cursar una pasantía de doce meses en una universidad de Alemania y ella eligió hacerla en la Universidad Técnica de Dresden. “Llegué a Alemania por la beca de la universidad y me gustó tanto, que me quedé”.
“En mi decisión influyó el profesor Frank Schanack, ya que él había estudiado también en esa ciudad y él había sido mi profesor en la asignatura de puentes. En esos doce meses pude cursar distintas asignaturas ligadas al área de geotecnia, una rama de la ingeniería civil. Realicé también mi tesis en esa área, que luego defendí llegando a Chile el 2015”.
Finalizados los doce meses de la pasantía, María José consiguió una práctica profesional en una empresa de la misma ciudad alemana, lo que le permitió extender su estadía por 3 meses más. Regresó a Chile en enero de 2015 y con los contactos que hizo durante el período de práctica profesional pudo obtener un contrato de trabajo, “por lo que, llegando a Chile, defendí mi tesis y comencé con los trámites para obtener mi visa de trabajo. Es así como pude regresar a Dresden a trabajar en abril de 2015”.
De esta forma lo que parecía una experiencia temporal, se transformó rápidamente en una oportunidad de vida. Durante 5 años la profesional trabajó en dos empresas del área de geotecnia para luego dar el siguiente paso e iniciar el camino como investigadora.
En Alemania formó su familia y espera continuar en ese país, pues las condiciones de vida son muy buenas, asegura.
“La pasantía fue para mí un cambio de vida a 180° de manera positiva. Me permitió aprender un nuevo idioma, crecer como persona y desarrollarme en un área que ya desde mi pregrado me entusiasmaba, que es la geotecnia. Además, tener la posibilidad de forjar carrera en un país como Alemania fue una muy buena decisión”.
“La UACh ofrece una muy buena preparación como ingenieros”
Aunque han pasado casi 10 años desde que se tituló, María José Toledo guarda gratos recuerdos de su paso por nuestra casa de estudios con la cual aún mantiene contacto a través de algunos de sus profesores y destaca que “la UACh ofrece una muy buena preparación como ingenieros”.
“La calidad de la UACh no tiene nada que envidiarle a la Universidad de acá. Nunca me sentí inferior, ni con menos conocimientos, todo lo contrario. Siempre he tratado de conservar el contacto y crear redes de comunicación entre Chile y Alemania. Hace algún tiempo tratamos de hacer un proyecto en conjunto entre ambas universidades. Lamentablemente no obtuvimos el financiamiento, pero las ganas siempre estuvieron. Quizás más adelante tenemos otra posibilidad” concluyó.
El testimonio de María José Toledo es un ejemplo de la sólida formación académica que obtienen los estudiantes de ingeniería de la Universidad Austral de Chile, lo que sumado a la dedicación y esfuerzo individual, permite que los futuros profesionales puedan desempeñarse en cualquier lugar del mundo.