Convertir los sonidos de la naturaleza en arte es el corazón de Sound of the Wetlands, un innovador proyecto de arte sonoro que une a la Universidad Austral de Chile y la University of the Arts London (UAL).
A través de la tecnología, grabaciones de campo y la creatividad de académicos y estudiantes, los humedales de Valdivia y Londres se transformaron en un paisaje musical que invita a escuchar, valorar y proteger estos ecosistemas únicos. La producción fue publicada por el sello alemán Gruenrekorder, especializado en este tipo de propuestas sonoras, y contó con la participación de académicos y estudiantes de ambas instituciones.
Las grabaciones se realizaron en distintos humedales de Valdivia —Angachilla, Miraflores y el Parque Urbano El Bosque— y en el London Wetland Centre, en ellas se registraron sonidos de aves, anfibios y otras especies características de cada entorno sonoro.
El trabajo en Valdivia fue realizado en gran parte por estudiantes de Ingeniería Civil Acústica de la UACh, que hicieron de los sonidos del entorno natural la materia prima que los inspiró a aportar obras originales al disco.
Para elegir las composiciones se llevó a cabo una curatoría sencilla de obras a cargo de académicos y artistas sonoros de ambas instituciones. Posteriormente, se desarrolló un proceso de preparación de los trabajos para su inclusión en el disco y para los conciertos realizados en Londres y Valdivia.
“La cohesión artística del proyecto se logró principalmente a través del uso de sonidos naturales, lo que evidencia una de las virtudes de las grabaciones de paisajes sonoros: ofrecen una base sólida y orgánica que potencia este tipo de iniciativas colaborativas” explica Felipe Otondo, académico del Instituto de Acústica quien se ha dedicado al registro y difusión del paisaje sonoro del sur de Chile y que lidera este proyecto desde la UACh.
Los humedales como fuente de creación
La idea de compartir grabaciones de humedales para dar origen a composiciones musicales que conecten territorios y ecosistemas distantes, a través del arte sonoro, nació de una visita a Valdivia realizada por profesor de la UAL Adam Stanovic el año 2023, oportunidad en que conoció el proyecto Soundlapse, liderado por Felipe Otondo y que resultó ser la inspiración para iniciar un trabajo colaborativo (Fondecyt 1250388).
A partir de este proyecto se han producido dos discos compilatorios con el sello Gruenrekorder, este es el segundo, sin embargo, es el primero en que hay una activa participación de estudiantes de acústica de la UACh con cuatro obras:
- “Parque Etéreo”, de Sebastián Úbeda (4° año), es una pieza que combina percusiones, guitarras y violines con grabaciones de animales y lluvia. Inspirado en la música ambiental y en atmósferas cinematográficas, el compositor buscó crear una experiencia inmersiva que muestre cómo la creatividad puede transformar sonidos de la naturaleza en narrativas musicales.
- “Tiempo austral”, de Leonardo Santos (último año de carrera), recrea un día típico en Valdivia marcado por la abundante fauna y los repentinos cambios climáticos. La obra utiliza grabaciones propias y registros realizados por el profesor Otondo. El objetivo final es sumergir al oyente en esta experiencia, celebrando la belleza natural y el paisaje sonoro cambiante de la ciudad.
- “Lemai”, de Valentina Valderas (4° año), se inspira en la isla de Mancera, lugar que ha marcado su vida desde la infancia. Su obra evoca un recorrido por la isla a través de sonidos de aves, mar y neblina.
- “Sensibilidad Natural”, de Nelchael Recabarren (4°año) es una pieza de estructura simple, pero evolutiva que mezcla de forma homogénea los sonidos de Valdivia grabados por el profesor Otondo y elementos de la composición original que incluye Pads, Pianos y Campanillas.
Escucha aquí las obras de los estudiantes.
Aprendizajes que conectan la formación técnica con la sensibilidad artística
Este proyecto, sin lugar a duda, constituye una enriquecedora experiencia formativa y personal para los estudiantes que por primera vez participan en la creación de composiciones sonoras basadas en el paisaje natural de los humedales valdivianos.
En sus obras plasmaron no solo sus conocimientos técnicos, sino también su sensibilidad artística y su vínculo con el entorno.
Para Leonardo Santos, esta experiencia fue una oportunidad para conectar la formación académica con la identidad local. “Significa mucho para mi poder compartir mi visión sonora y mi cariño por Valdivia, además de poner en práctica lo aprendido en algunos cursos de la carrera que están orientados a lo artístico-musical. En este proceso descubrí cómo los cambios ambientales influyen de manera directa en la percepción sonora y cómo estos contrastes pueden convertirse en un recurso expresivo dentro de una composición.”
Valentina Valderas, también estudiante de cuarto año quién además fue una de las estudiantes becadas para realizar una pasantía a la UAL en el marco de esta iniciativa, dijo que “ser parte de este álbum y haber participado en los conciertos de las piezas en Valdivia y Londres le ha permitido potenciar sus habilidades creativas y personales. Además, escuchar las piezas que compusieron los demás artistas es de gran inspiración para futuros proyectos que uno pueda realizar.”
Desde otra mirada, Sebastián Úbeda, destacó el carácter experimental y colaborativo del proyecto. “Creo que es una propuesta interesante generar un compilado en donde gente de diversas partes del mundo tenga un mismo material de base, con el que después cada persona pueda manipularlos de distinta manera para llegar a un producto nuevo y diferente a los demás. Creo que la universidad debería seguir participando en proyectos así. En cuanto a aprendizajes, quedé maravillado con las obras de la gente de Londres, en la manera que consiguieron contar historias o la capacidad que tienen la música y producción de audio para sumergirnos en ambientes muy concretos, sin la necesidad de apoyo visual”.
Finalmente, Nelchael Recabarren, autor de “Sensibilidad Natural”, valoró el impacto que tuvo el proyecto en su desarrollo académico y personal destacando lo necesario que es “abrirnos a tener mayor sensibilidad hacia los sonidos naturales alrededor nuestro. En lo académico ha sido un gran empuje para poder lanzarme a desafíos y colaborar con más proyectos, y, en lo personal me ha ayudado a poder avanzar con mis habilidades de composición y producción musical, elevando aquellos conocimientos ya previos y dando paso a nuevos desafíos que fueron impuestos por colaborar para este álbum.”
El álbum Sound of the Wetlands que reúne un total de 16 composiciones de arte sonoro inspiradas en los humedales de Valdivia, Chile, y Londres, Reino Unido, será lanzado por el sello Gruenrekorder el 15 de octubre.